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Pausa: la cafetería de San Isidro que invita a bajar un cambio

En 2018, cuando en el Bajo no había nacido aún el furor del café de especialidad, los hermanos Rosso inauguraron este local de colores neutros, música relajada y pastelería riquísima.

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Los tilos y las calles empedradas que abrazan a Pausa Café, en Primera Junta al atravesar La Salle, obligan a aminorar cualquier marcha.

Una vez en la vereda, el nombre escrito en el cartel de la fachada nos sigue advirtiendo simpáticamente sobre las intenciones de sus propietarios: (Pausa).

Y es que la principal invitación de esta cafetería y pastelería que abre desde la mañana hasta que cae el sol es “a bajar un cambio”.

Eso hicieron sus creadores, en una historia de las que nos gustan a todos: los hermanos Eugenia, Coco y Luciana Rosso se desengancharon de sus trabajos en relación de dependencia -no nos hacían felices, cuentan- en busca de algo propio.

Descendientes de italianos que disfrutaban de juntarse alrededor de la cocina, dieron forma a este emprendimiento el 23 de enero de 2018, dos años antes de que todos por la zona empezaran a hablar de café de especialidad y de pastelería exquisita.

“Pausa es una invitación a disfrutar el momento, a volver a reunirse sin tanto celular. Venimos de una familia italiana donde siempre se valoró mucho la reunión familiar alrededor de la mesa”, nos cuenta Luciana Rosso, en este espacio minimalista con blancos y maderas, grandes ventanales y música serena.

Dice Luciana que en Pausa la comida rica y casera es “una forma de amor”, una propuesta de dulces y salados englobados en el concepto de “café”, elaborado por Royo Café, una familia también de la zona (otra historia para contar por acá).

Tomémonos unos instantes pausados para probar este top ten que elaboramos con los hermanos Rosso para nuestros lectores:

-Brunch: es para compartir y aunque le surgieron competencias en el polo gastronómico del Bajo de San Isidro, sigue siendo un diferencial de este lugar, y muy difícil de superar;

-ACAÍ bowl: nos remite a Brasil y sus playas y poquísimos lugares lo ofrecen tan logrado;

-Huevos poché con palta: el solicitado que habla por sí mismo;

-Scones dulces: un homenaje al clásico británico, que acá les sale elástico (como debe ser);

-Key Lime Pie: la más pedida;

-Limonada: “La nuestra es ciento por ciento casera, nada de sobrecitos, frozen, súper refrescante”, exhibe Luciana.

-Platos con pescado: Ensalada de salmón o sándwich de salmón, en porción generosa.

-Huevos benedictinos: la salsa holandesa de este plato es para felicitarnos por la elección.

-Ñoquis caseros de espinaca: va sí o sí (dogmas aparte) con la salsa de hongos. Si tu abuela los hacía, te recordarán a ella.

-Hot Cakes: con dulce de leche y banana, frutos rojos y crema, o con frutas de estación y miel. Si no los pediste, querés cambiarte al de la mesa que sí lo hizo.

Porque sus dueños atienden en el local y transmiten su energía y su cultura, porque pusieron un café de especialidad y se animaron a la “media mañana” cuando nadie lo hacía, porque tienen un nombre muy alegórico y porque en Pausa el tiempo no transcurre… Los elegimos para este espacio intitulado Zona Norte Daily (fin).

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