
Bierhaus lo hizo otra vez: Chalaland, la cerveza furor con sabor a Cannabis
Es la nueva tendencia en IPA que ya se puede disfrutar en el Taproom de 600 metros cuadrados de Martínez. Entrerate la contraseña para entrar a descubrir este speakeasy lupular.
La IPA, reina de las cervezas desde Europa Central hasta Inglaterra, de ahí a América y todo el mundo, tiene una nueva versión de la mano de Bierhaus, reyes cerveceros si los hay: la nueva Hemp IPA, o cerveza con sabor a cannabis, una tendencia mundial que -por cuestiones legales sobre el consumo de marihuana en la Argentina- tiene por ahora una versión que remite en aromas y explota los sentidos.
Estamos en el tap room de Martínez que funciona como un verdadero speakeasy. Por fuera, un portón negro que no se destaca. El barrio industrial en la zona más oeste de este distrito de zona norte nos hace preguntar: ¿estamos en el lugar correcto? La respuesta llega con la inconfundible imagen del oso, tan distintiva de la marca.

Tocamos un botón, la puerta se abre. Nos piden contraseña: “El oso tiene sed….”. Con la respuesta se abren las puertas de este templo cervecero que ya lleva cocinadas más de 420 variedades de IPA. Esta vez, la combinación de agua, lúpulo, levadura y un 5,3% de alcohol llega con un ingrediente estrella, a la vanguardia de los nuevos estilos cerveceros: terpenos de mariguana de origen natural.
Tanto el lúpulo como el cannabis poseen terpenos que desarrollan florales, cítricos, pináceos y frutales, con una tendencia del cannabis a otorgar un sabor mucho más herbal que la mayoría de los lúpulos.

Si bien está legalizado el consumo de cannabis medicinal, “en alimentos está completamente desregulado por eso todos los compuestos aromáticos de esta cerveza provienen de la menta, la lavanda, el romero o resinas de pinos. Se hace un proceso de crio destilación donde separamos y combinamos los terpenos para simular determinada variedad de Cannabis”, nos explica José Bini, CTO & Brewmaster de Bierhaus.
De fondo, los enormes tanques lanzan acompasadamente diferentes aromas lupulares y embriagantes en el aire. Chalaland no es una moda ni fue pensada como una cerveza de temporada. “Va a quedar”, afirma Bini, uno de los 4 amigos que hace 12 años decidieron revolucionar la industria de la cerveza artesanal.
Un laboratorio cervecero de 600 m2
El Taproom abrió en febrero de 2019 y resistió estoico las intermitencias que trajo la Pandemia. Hoy funciona de martes a domingos, desde el mediodía hasta las 12 de la noche. Muchos lo encuentran porque escuchan “el rumor” del bar secreto de Martínez: un laboratorio cervecero de 600 m2 donde conviven la fábrica, un salón interior, otro exterior y una carta inolvidable de hamburguesas y papas.
Del corazón de esta fábrica salen al menos cuatro nuevas cervezas por año. La mayoría, estacionales. Pero en este caso, la nueva birra vino al compás del crecimiento de una demanda mundial.
“El interés por el cannabis es cada vez mayor, nos pedían desde hace mucho que produzcamos una cerveza así. Con esta IPA hicimos todo lo posible para acercarles los sabores y aromas del cannabis pero sin tener cannabis, por supuesto”, subraya Bini, que en 2017 realizó una maestría en elaboración de cerveza en la escuela más antigua de Estados Unidos: el Siebel Institute of Technology.
Bierhaus proyecta producir 100.000 litros de Chalaland que ya se están comercializando en latas de 473cm3 y barriles y se venden en todos los puntos de venta de Bierhaus, en la tienda online y en su Tap Room, ubicado en Martínez, el que vale la pena conocer.