Keif: comida armenia y un salón exclusivo en un restaurante renovado de Martínez
Reabrió luego de la pandemia con un espacio que incluye un chef para disfrutar platos como keppe, mezze, musaka, shawarma, hummus, falafel y un riquísimo etcétera.
Paredes encaladas, puertas y ventanas de madera oscura que enmarcan mayólicas azules y blancas. Arañas de luces tenues.
A fines de septiembre reabrió el restaurante de cocina armenia Keif, sabores del medio oriente, un emprendimiento de la familia Nahabetian que desde el nombre indica de qué va la propuesta: pasar un buen momento y relajarse.
Reenergizado, después de haber tenido a su clientela expectante tras varios meses en los que se cocinó su reforma puertas adentro, volvió a recibir pedidos de delivery y público en sus salones de la Avenida del Libertador al 13401, en Martínez.
La eufórica noche de la inauguración -luego de meses de delivery, take away y cierre por reformas- se transmitió en vivo por Instagram con el chef y uno de los dueños, César Nahabetian, despachando keppe, sarma, lehmeyun, muska borek, shawarma, y un continuado de locos (por la comida).
Para todos hubo una sorpresa: la apertura de un espacio exclusivo en el entrepiso; un altillo cálido, para seis personas, con una mesa larga, servicio personalizado de chef y camarero y vajilla de fiesta. Que también puede usarse para pedir, con anticipación, comida que uno quiera disfrutar allí, no solamente armenia.
La idea de Keif, que funciona desde hace 20 años en el mismo lugar, es a un tiempo cambiar y permanecer fiel a su esencia: “En mi familia todos tenemos adentro el amor por la cocina; yo cocino…, no sé, desde que tengo 5 años, aunque fui el único que estudió profesionalmente”, relata César, anteojos con marco negro y barba de tan oscura, casi azul.
Su esencia, legado de la familia armenia de textiles que llegaron desde Turquía en 1973, es compartir su comida, que es como decir, compartir su patria. Lo mismo si envían pedidos en delivery como si se sentara uno a su mesa: “Siempre respetamos no solo los sabores, sino esas presentaciones de los platos que son un viaje en sí”, explica el chef.
“Tratamos de insistir en la presentación, que el plato principal, ya sea kebab o pollo sea de la manera más parecida a lo que se ve en el salón”, agrega.
Porque necesitábamos seleccionar platos ya que todo espacio es tirano, vamos a listar estas delicias con explicaciones de la casa:
-Keppe cocido, relleno de carne molida especiada y nueces.
-Keppe crudo, carne macerada en especies, trigo fino, tomate fresco, cebolla morada y aceite de oliva.
– Muska bore: masa fila rellena de ricota, mozzarella, parmesano, castañas y ciboulette.
-Mezze frío: hummus, babaganoush (pure de berenjenas ahumadas), mohamara (pasta de morrones y nueces) , tabule, ensalada Belen, bademis (berenjenas con reducción agridulce de tomates).
-Burma: rolls de masa filo rellenos de nueces, canela almíbar.
– Sarma caliente: hojas de parra rellenas de carne y arroz con salsa de yogurt.
-Baklava: láminas de masa filo rellenas de nueces y canela con almíbar especiado.
-Shawarma: carne asada en un eje que gira y se sirve cortada en tiras.
-Hummus: crema de garbanzos.
Por su chef, por la propuesta renovada, por la comida que nos hace viajar a medio oriente, por el postre que nos termina de reconciliar por esa noche con la vida misma, listamos a Keif entre nuestros restaurantes preferidos.