Niqué: pastelería con alma de hogar en un rincón de La Horqueta
Monique Boubee, cocinera egresada de la escuela del Gato Dumas, elabora sus exquisiteces con técnica de base francesa, pastelería yankee y una vuelta de tuerca propia, estilo… Niqué.
Un descubrimiento agradabilísimo, una suerte andar por la inexpresiva José Ingenieros, en su cruce con Acceso Tigre, y toparse con la pastelería Niqué.
Ya en la vereda nos enmaraña un aroma a cumpleaños de nuestra infancia, tardes de domingo, cocinas de madres, tías, abuelas. Y dentro, a la vista, esta cocina prolija, limpia, desde la que Monique Boubee, cocinera egresada de la escuela del Gato Dumas, saca sus delicias.
“Es una propuesta ecléctica, con técnica de base francesa y pastelería yankee, y una vuelta de tuerca Niqué”, dice su creadora, que tomó el nombre del apelativo con que la llamaba su mamá.
Un volver a la cocina de la abuela, de la casa materna. Y el producto. El producto. El producto. (Así lo destaca Monique, que triplica el sustantivo para volverlo superlativo).
“La materia prima es de primera calidad: azúcar, harinas, mantecas y quesos cremas. Esa es la esencia de cualquier producto, el día que tenga que usar otro tipo de materia prima de menor calidad, ese día cierro Niqué”, afirma esta pastelera que durante 12 años se ocupó de los dulces en un restaurante de Pamplona y en 2018 decidió emprender su camino con local propio, acompañada por su hijo Santiago Witis.
La propuesta es que sea todo tan casero, como si lo hicieras en tu casa, hacer una cocina a la vista donde la gente ve la limpieza, y eso es un imán, a la gente le encanta ver cómo le preparan la comida.
Comeríamos todo, pero siguiendo la costumbre que tantas satisfacciones nos dio, elegimos probar lo que Monique nos sugiere:
-Carrot Cake: es suave, esponjosa y sabrosa;
-Rogel: versión extra rica de este clásico;
-Cheescake de frutos rojos: fresca, liviana, buenísima;
-Brownie: húmedo, chocolatoso, terrible;
-Medialunas (solo los findes, pero vale la pena esperarlas);
-Pastafrola de membrillo: húmeda, suave, con el dulce justo;
-Pepas: impresionantes;
-Budines: esponjosos, mucho sabor;
-Scons de queso: tiernos, sabrosos, elásticos.
Por su propuesta de todo tan casero como si lo hicieras en tu casa; porque lo hace Monique, una exponente muy fiel de la escuela del Gato Dumas, y lo ofrece con tanto amor y dedicación; porque entramos al local y al mismo tiempo nos vamos a nuestra infancia más festejada…, elegimos a Niqué como la pastelería que hay que descubrir, y volverse clientes.
Niqué: José Ingenieros 3555, Béccar. IG: @niquepasteleria