Un restó en Olivos que transporta a las bodegas mendocinas

Un sábado fresco de agosto a las 9 de la noche la calle Fray Justo Sarmiento al 2000 en Olivos se ve desolada con sus luces tenues, ningún transeúnte y poquísimos autos que cada tanto iluminan el asfalto.

Es una cuadra de casas bajas y aspecto de que acá no pasa nada. Pero pasa.

Lo que sucede está detrás de un portón que oculta una de las experiencias más emocionantes de salir a comer: hacerlo en un restaurante a puertas cerradas, sin carteles a la calle, sin ser vistos excepto por los otros comensales.

Todo comenzó como empieza últimamente casi cualquier programa: por Instagram. Esta cronista vio la cuenta @pasos.experienciadebodega y lo que siguió despertó una necesidad, casi una obligación o deber moral de conocer de qué se trataba.

Más aún luego de leer la bio (ese texto que explica quién o qué es la cuenta en Instagram): Para los amantes del vino y del buen comer. Restó a puertas cerradas en Olivos – sólo con reserva.

Hubo que escribir un mensaje directo para preguntar si se podía reservar para el sábado siguiente, con ese temor que nos invade cuando deseamos algo que quizá no sea posible. Lo fue y al día siguiente llegó vía whatsapp la dirección de este paraíso escondido.

A la vereda, frente a una puerta que no dice nada, llegan voces alegres que podrían ser de amigos o de una familia celebrando alguna ocasión, sin nada que indique que el lugar es ese. Entonces se mira una y otra vez la numeración indicada hasta que alguien que ya nos vio nos abre; esa incertidumbre solo aumenta la adrenalina y el deseo de empezar la experiencia de una vez.

La velada transcurre en Pasos, Experiencia de Bodega, un pequeño living comedor, en la planta baja de una casa con patio, con mesas y sillas para 17 personas.

Nos atiende Alejandro Gómez, comercial inmobiliario y creador de Pasos, que va de mesa en mesa, explicando con evidente amor por el vino qué estamos tomando y comiendo, en un menú de cinco pasos maridado muy generosamente. (Un momento: recomendamos leer lo que sigue escuchando Call Me When You Land de Old Sea Brigade, la canción que suena esta noche y que dispone a un disfrute sereno).

“Esto comenzó junto con un amigo porque veíamos que en Buenos Aires no había el tipo de experiencia que se vive en una bodega, así que decidimos replicarla para nuestros amigos y luego el boca en boca hizo el resto”, cuenta a las dos cronistas de Zona Norte Daily que nos zambullimos en la propuesta.

Vienen los platos y los vinos: paté de foie con queso brie y cebollas al malbec en tostada con un chardonnay 2020; sigue una crema de hinojo grillado con panceta y croutons con un cabernet franc 2017, le sigue una maravillosa tortilla de papas con jamón serrano acompañado de un bonarda 2017 y lo demás puede verse en la foto del menú que acompaña esta nota.

Cómo es que toda esta maravilla está tan oculta y por qué? Dice Alejandro que fue su gran amor por el vino lo que lo llevó a ofrecer a un grupo de amigos una experiencia del tipo cata de vinos en bodegas. Con el tiempo, el boca a boca empujó el nacimiento de Pasos Experiencia de Bodegas en enero de este año, una propuesta que Alejandro define como “un lugar para que te sientas entrecasa, a gusto, donde la comida va a la par con los vinos, que no se consiguen en cualquier lado porque tratamos de que toda la vivencia sea diferente”.

El encargado de que la comida sea tan emocionante como el vino es el chef Luciano Ratti que diseña menús distintos todos los meses porque en Pasos nada parece estar nunca quieto, ni siquiera los cuadros que ahora se exhiben en el salón, obras del artista plástico Fernando Javier Vizcaíno. Pero como el cambio es la constante del lugar, también el arte se renueva mes a mes.

Cuando llega el plato final -una mousse de pera sobre bizcocho de chocolate y reducción de malbec que matchea muy bien con un champagne extrabrut- Alejandro nos tienta con lo que viene: un menú renovado ya pensando en las noches primaverales que se acercan.

Habrá que esperar a su publicación en Instagram.