Una cata de vinos por el Delta a bordo de un encantador barco colonial
Tres horas en las que el tiempo se detiene mientras pasan los blancos, rosados y tintos.
Cada 15 días parte un barco desde el Puerto de Frutos de Tigre que durante tres horas recorre el Delta mientras sus 30 pasajeros conocen los secretos del vino.
En ese tiempo suspendido, el chef y somelier Claudio Márquez, irá desgranando las notas de las cinco etiquetas que se degustarán en un encantador barco colonial.
El atardecer es fresco y los pasajeros se reparten entre la proa, la popa y el camarote, probando los vinos y aprendiendo sobre ellos.
Picada de quesos, fiambres y frutos secos primero, y empanadas made in home después, descubren aromas, descriptores, recorren vinos jóvenes a más “amaderados”, por qué es importante el peso de la botella, la relación precio calidad, cepas…
Todo lo explica sin altisonancia Claudio, un emprendedor gastronómico serial, con miles de seguidores en sus cuentas @baires_wines @baires_kitchen
Desde el año pasado, este chef esperaba a la orilla del aislamiento poder cruzar con sus propuestas vinculadas con el río: veía una oportunidad en la zona de Nordelta, donde “no pasa mucho”, cuenta.
Así nació “Catas en Barco”, una cata de vinos a bordo de un barco, cada salida, de una bodega distinta -en su mayoría, boutique-, con maridaje, experiencia de comidas, de aromas.
La convocatoria fue todo un éxito desde el lanzamiento y el barco privado que empezó para 8 personas, pronto tuvo que ser para 30.
Ya participaron bodegas boutiques como Niven Wines de Lucas Niven, La Malamaría, Perpetuo Wines, Entrevero Wines, Vinos de Potrero, Caelum, Sotano, Leo Orsi, Zuccardi o Susana Balbo.
Las tres horas ya se van terminando al ritmo del jazz que acompaña.
“Es increíble, el vino todo lo puede”, dice Claudio y mira cómo unos y otras ríen mientras el sol se pone y la única preocupación en el aire es a qué sabe ese descriptor que nos proponen.
Navegar por el Delta descubriendo vinos y bodegas. La propuesta de “Vinitos al Delta” by Claudio Márquez tras pandemia, por la que levantamos la copa y decimos “Salud”.