
Cuadra: la panadería furor que desembarcó en Maschwitz
Famosa por sus panificaciones de masa madre, su café de especialidad, sus nochecitas de vermú y su propuesta ecléctica, apostó a Zona Norte y se instaló en el muy encantador Paseo Mendoza.
Los jóvenes socios de Cuadra van por el tercer local de esta panadería que definen como “ecléctica”, que causa furor en Buenos Aires, y que tiene sucursal en Zona Norte, más exactamente en el precioso Paseo Mendoza.
Al frente de Cuadra y del laboratorio Fermento Lab, están los hermanos Rodrigo y Agustina Gutiérrez -31 y 27 años-, quienes también crearon otros boom gastronómicos como Güey (taquería), Anti (pizzería), Camping (gastronomía) y Sanjo (pasta).
“No hay línea única, nos nutrimos de otros lugares, de referencias de otras culturas, de pastelería de otros países, lo argentino convive con lo ecléctico que nos define, porque somos distintos, con gustos distintos”, nos explica Rodrigo.
En pandemia, cuando abrieron el primero de sus locales, Cuadra fue bastante pionero en visibilizar el espacio en el que se “cocina el pan”, la cuadra, el mito más oscuro de todas las panaderías, allá donde sucede lo que no debería verse. Pero ellos decidieron volverlo protagonista, y fue parte de su encanto.
El resto, aunque breve, ya es historia conocida: sus medialunas provocaron pasiones, sus panes, devociones, sus nochecitas de platos especiales, un ritual imperdible.
Toda esa grey de Cuadra imploró más aperturas y así llegó esta tienda de exquisiteces a Maschwitz, en una esquinita, a la que vamos a probar lo que nos recomiendan ellos mismos, sus creadores:
.pan pebete: esponjosísimo;
.medialuna: aireada, almibarada, tierna, sabrosa;
.croissant relleno: con el café, imperdible;
.sandwiches de miga: humedad justa, generoso relleno;
.platitos a la noche: probamos la pizza napoletana, una delicia de masa madre.
Porque integran la troupe de los valientes de la pandemia; porque son tan eclécticos que visitarlos es también viajar por el mundo, subidos a sus croissants, sus nidos de naranja en almíbar, o sus tremendas danesas; porque sus noches son bien mágicas, elegimos a Cuadra Maschwitz como un desembarco que hace bien a Zona Norte.